viviendas modulares, una tendencia en auge

En este post vamos hablar de las ventajas de las viviendas modulares como sistema alternativo a la construcción tradicional. Aunque en España es un fenómeno relativamente reciente, lo cierto es que la construcción residencial prefabricada alcanzó su máximo apogeo en la década de 1970, implantada en gran parte del continente americano y del norte de Europa.

Desde hace una década parece que está captado el interés de muchos usuarios que han visto en estas soluciones prefabricadas con diseños exclusivos y a la carta, una alternativa interesante a la construcción convencional con una relación calidad/precio asequible. Sin embargo, todavía existe cierta reticencia de los usuarios hacia este tipo de soluciones industrializadas, y por eso, vamos a tratar de despejar ciertas dudas generalizadas que nos trasladan los clientes cuando les planteamos la prefabricación como solución alternativa para sus proyectos de vivienda.

Si nos ceñimos a la realidad actual de nuestro país, basta con echarle un vistazo a los últimos datos publicados por el INE para comprobar que nada tienen que ver los hogares y familias españolas de hace cinco décadas con las actuales. Por lo general, el tamaño medio del hogar ha pasado de 4 personas en 1970 a 2,50 en 2018, con un incremento en el número medio de hogares de hasta 18.535.900, según la última encuesta continua de hogares, constatando la tendencia generalizada hacia modelos de vivienda unipersonal o en pareja, con una media de un hijo.

Por otro lado, nuestros hábitos domésticos han cambiado radicalmente. Ya no vivimos nuestras casas como hace 20 o 30 años. La cocina, por ejemplo, ha pasado a ser el centro neurálgico de la vivienda y el lugar donde más horas pasamos a lo largo del día. Por eso se tiende a integrar físicamente con la zona de estar para conciliar las tareas domésticas con la vida familiar o con el trabajo desde casa.

Y no solo eso, en la mayor parte de nuestras reformas se tiende a incrementar la superficie de las zonas de días a costa de minimizar las zonas de paso y dormitorios, liberando estas últimas de tecnología y mobiliario para fomentar el acto del descanso y desconexión del trasiego diario. En este sentido podemos afirmar que nuestros hogares han evolucionado hacia una tipología de vivienda mucho más compacta, abierta y diversa, completamente alejada del concepto de vivienda tradicional.

Asumiendo la tendencia de la sociedad actual hacia un concepto de hogar cada vez más diverso y complejo, ¿por qué el sector de la construcción residencial sigue repitiendo fórmulas tradicionales heredadas de una sociedad conservadora que ya dejamos atrás y que nada tienen que ver los modelos sociales actuales?

Basta con echar un vistazo a las promociones de vivienda ejecutadas en las últimas décadas para comprobar cómo hemos seguido construyendo bajo patrones sociales obsoletos, que reproducen arquitecturas excesivamente jerarquizadas y compartimentadas, y que por lo general, derivan en espacios poco flexibles y funcionales.

La vivienda actual debe adaptarse a la diversidad de los nuevos modelos de familia, siendo su mayor virtud la de poder adaptarse a las necesidades del usuario y evolucionar con el tiempo. Esa capacidad para crecer y adaptarse a las necesidades del usuario solo es posible a partir de planteamientos más flexibles y funcionales que los que ofrecen la construcción convencional, y en este sentido, la construcción modular y prefabricada tiene mucho que ofrecer.

viviendas modulares

ES CUESTIÓN DE UN CAMBIO DE MENTALIDAD

La reticencia de los usuarios hacia las soluciones prefabricadas de las viviendas modulares se debe principalmente a una cuestión de mentalidad y de costumbres. Tal vez porque seamos uno de los países con mayor vivienda en propiedad del mundo, y en el inconsciente colectivo persevere la idea de prefabricación asociada a un sentimiento de temporalidad poco arraigado a nuestra sociedad. Pero también, por las connotaciones de solidez, durabilidad y permanencia que se atribuyen de forma generalizada a la construcción tradicional, y que por contraposición, han llevado a asociar lo prefabricado como una solución barata, perecedera y eventual.

En cambio, las viviendas modulares actuales nada tienen que ver con las casas prefabricadas o de madera de toda la vida. La innovación constante en los materiales de construcción y la incorporación de nuevas tecnologías cada vez más eficientes y sostenibles, ha supuesto un revulsivo extraordinario para la industria de la construcción modular en este país, que empezó a despuntar al calor de la crisis y los problemas derivados de la baja calidad de la construcción masiva y especulativa.

Desde el punto de vista normativo, las viviendas modulares han encontrado en la construcción sostenible y eficiente que promueve el CTE la horma de su zapato, básicamente por su capacidad de controlar y auditar el proceso constructivo como si de una cadena de montaje se tratara.

Esta nueva generación de viviendas modulares fabricadas en taller permiten una construcción mucho más eficiente y responsable que la convencional, sujeta a la coordinación de oficios, las condiciones climatológicas y la imprecisión de costes y plazos.

En este sentido, la experiencia de la industrialización y sus modelos de prefabricación en cadena permiten un control más exhaustivo de las exigencias de eficiencia energética, salubridad y confort. Además, permiten una reducción de los costes de fabricación de hasta el 35 por ciento respecto a la ejecución a pie de obra, y lo más interesante desde el punto de vista del usuario, en un tercio de los plazos de ejecución de la obra tradicional.

En la construcción industrializada se apuesta por la tecnología, la precisión y el ahorro energético, dando forma a viviendas modulares personalizadas que se fabrican en taller, contribuyendo a una reducción importante de la huella ecológica al centralizar toda su producción en un entorno controlado.

Paredes, suelos, techos e instalaciones se fabrican en la línea de montaje siguiendo la lógica constructiva de los diferentes oficios que intervienen, en base a estrictos controles de calidad que garanticen la durabilidad, el aislamiento y la resistencia de las soluciones constructivas adoptadas. Además, el hecho de ser modulares convierte estos inmuebles en espacios progresivos que se pueden modificar y/o ampliar con mayor facilidad para atender las futuras necesidades del usuario, cuestionando la idea de prefabricación asociada a la baja calidad, monotonía y temporalidad.

viviendas modulares

POSIBILIDADES DE LA CONSTRUCCIÓN MODULAR

El uso de módulos prefabricados agrupados en planta y/o superpuestas en altura, generando tantas composiciones volumétricas como uno quiera, es perfectamente compatible con los estándares de edificación actuales, cumpliendo con los parámetros urbanísticos regulados por la gran mayoría de planes generales. Además, se requieren menos recursos, mayor control de los oficios y una mejor gestión del planning de obra en los términos que ya comentamos en párrafos anteriores.

Por eso es interesante revertir parte de este ahorro económico en la mejora sustancial de los parámetros de calidad y confort de la vivienda, eligiendo materiales de alta gama, soluciones de fachada más eficientes o instalaciones que ayuden a minimizar la factura energética, obteniendo una relación calidad/precio muy superior a las prestaciones de una vivienda convencional.

Aunque hemos centrado el texto en el sector residencial, básicamente por ser uno de los más reacios a la aplicación de soluciones en seco propias de la construcción industrializada, estos módulos son perfectamente compatibles para uso recreativo, terciario, equipamiento público, arquitectura efímera para eventos, intervenciones temporales en el espacio público tipo Pop Up o reclamo comercial para la promoción de marcas del sector del retail.

Esta versatilidad de usos y de soluciones compositivas, con catálogos de soluciones a la carta, la posibilidad de fabricarse en taller y luego ser transportarlos a cualquier punto de la geografía, convierten estas casas modulares en una solución interesante y al alcance de todos los bolsillos.

_

¿Te gustaría vivir en una vivienda modular? Consúltanos solicitando información o petición de presupuesto a través de nuestro formulario de contacto, o bien, llamando al teléfono +34 678 255 358 (whatsapp). Estaremos encantados de poder atenderte.